Proceso de revisión de un incidente para identificar áreas de mejora durante la gestión del incidente.
Esta fase es crucial para entender lo que sucedió, aprender de la experiencia y fortalecer las defensas para el futuro. Algunas de las actividades comunes en esta etapa incluyen:
- Investigación del incidente: Se lleva a cabo una investigación exhaustiva para determinar cómo ocurrió el incidente, qué sistemas o datos se vieron comprometidos y quién podría haber sido el responsable. Esto implica el análisis de registros de actividad, registros de acceso, análisis forense de sistemas, entre otros métodos.
- Contención del incidente: Se implementan medidas para contener y limitar el alcance del incidente. Esto podría incluir aislar sistemas comprometidos, bloquear el acceso no autorizado, restablecer contraseñas, parchear vulnerabilidades, entre otras acciones.
- Notificación de partes interesadas: Se notifica a las partes interesadas relevantes sobre el incidente, incluidos los propietarios de datos afectados, las autoridades reguladoras (si es necesario) y otras partes internas o externas que puedan verse afectadas por el incidente.
- Restauración de servicios: Se trabaja para restaurar la operatividad normal de los sistemas afectados, asegurándose de que estén libres de cualquier acceso no autorizado y que sean seguros antes de volver a ponerlos en línea.
- Revisión y mejora de políticas y procedimientos: Se revisan las políticas y procedimientos de seguridad existentes para identificar áreas de mejora y fortalecer las defensas contra futuros incidentes. Esto podría incluir actualizaciones de políticas, cambios en los controles de acceso, mejoras en la detección de amenazas, entre otros.
- Capacitación y concientización del personal: Se proporciona capacitación adicional al personal sobre las lecciones aprendidas del incidente y las mejores prácticas de seguridad cibernética para ayudar a prevenir incidentes similares en el futuro.
- Análisis de lecciones aprendidas: Se realiza un análisis detallado del incidente para identificar las lecciones aprendidas y las áreas de mejora en la respuesta y la preparación para incidentes futuros.